viernes, 1 de febrero de 2013

MARKETING MUSICAL CON VIDEO

   ¿Te has dado cuenta que en general das mas atención a los videos que a los archivos de audio que cuelgan bandas a las que le diste me gusta en Facebook? Es curioso pero cierto. Un archivo de audio en general es escuchado normalmente cuando el público ya conoce a la banda, cuando sabe que no se llevará una sorpresa poco grata. En cambio un video a pesar de no tener la certeza de captar la atención, tiene mas poder, algunos lo miran para juzgar o por curiosidad y otros simplemente porque le gusta ver videos.
   Las recomendaciones de todos los libros y sitios que he visitado para conocer este fenómeno son que tengas un video de máxima calidad, con audio lo mas profesional posible, si quieres llamarlo videoclip está bien.
   Se habla también de productores que buscan ver bandas en vivo en los videos pero exigen que el audio esté en máxima calidad para así poder evaluar bien.
   Debes tener cuidado, no pienses que cantidad es lo mismo que calidad pues un montón de videos mal grabados o que a los 5 segundos será cerrado sin esperar su final, no llevará tu música al iPod de nadie.              Quizás pienses en contratar a alguien para que te grabe, pero te recomiendo que para partir consigas una buena cámara HD prestada (si es prestada junto al dueño que grabe, mucho mejor), que intentes conectarte de alguna manera a una consola y toques en directo al mismo tiempo que graban tu video (puedes tocar 2 veces o mas el tema, rescatar la mejor toma de audio, sincronizar automáticamente con FinalCut por ejemplo y hacer tu primer multi-cámara). La batería es un problema pero si tienes aunque sea 2 micrófono para usar la técnica de los oídos del baterista, la que podrás buscar en Google, estarías dando un gran paso.
  Te dejo lo mejor que hemos grabado con mi banda, que aunque no es profesional, ejemplifica bastante bien este artículo. No hemos logrado el número de visitas que desea un músico, pero con algo de difusión, proactividad y fé, se puede lograr mucho.
Christopher Anich.





jueves, 24 de enero de 2013

Un cambio momentáneo

  

Hace 2 días experimenté lo que significaba estar tocando, o mas bien ensayando con un grupo de personas diferentes a John Karpuler, tanto tiempo con los mismos músicos te demuestran la cohesión que se genera en una banda al tocar mucho. Ellos excelentes músicos, con un tiempo, que no tengo claro, tocando juntos, un tiempo que tengo entendido es extenso, donde suman la amistad con el arte, tal como lo hacemos con JK. 
    Una experiencia agradable, sobretodo por la acogida que tuvieron los dueños de casa donde está instalado el estudio musical. 
    Yo partí desde Quilpué a Coquimbo en busca de un par de pistas grabadas con algunos instrumentos exóticos o con la batería de la banda Frail Winter para nuestras mezclas, pero no fue lo que conseguí, pues a cambio de esto, volveré a la V región con nuevas ideas para aportar en la creación de nuestros temas como John Karpuler. Podrás pensar que es cerca, son tan sólo algo así como 490 kms de distancia, pero créeme, nunca un viaje es demasiado corto para conocer nuevas formas de ver la música.
    "Así que probablemente te aconseje que vivas la experiencia de tocar con otros músicos, pues renovarás tu oído y abrirás tu mente a otras ideas que por cuenta propia jamás llegarán".

C. Anich.

viernes, 18 de enero de 2013

Zapatillas destrozadas buscando ser escuchados

   
  Es increíble, hace un par de meses ansiaba terminar mi carrera de médico cirujano para poder dedicarme completamente a la música por un tiempo y lo logré, tengo el cartón bajo el brazo. Me dijeron que no sería fácil y en relidad les creí, pero sentía que exageraban, quizás con un buen disco entre manos todas las puertas se me abrirían como yo quería, una buena gestión por las redes sociales sería suficiente, grabando todas las tocatas, ensayos y subiéndolas junto a las fotos para tener material, podría llegar a las masas, pero no. La oferta supera con creces a la demanda. Ahora existe la difusión 2.0 para poder llegar a lugares donde hace unas décadas jamás llegarías y sin gastar un sólo peso. ¿Pero te has puesto a pensar que no eres tú el único que tiene esa oportunidad?, por supuesto que no, la tecnología ha conseguido que simplemente desde tu casa puedas realizar una producción semiprofesional para luego llevarla al estrellato, pero, ¿qué pasa si esa estrella que quieres ser tiene que pelear con otros millones de estrellas que hay junto a tí?. El público ahora no está dispuesto a escuchar tu disco completo como lo habría hecho previo a la era digital. Ahora debes tener cuidado de que el primer tema o incluso, los primero segundos que escuche la gente sean lo suficientemente buenos como para no ganar un click en el botón "STOP".
     Es difícil, existen mitos de artistas que eran tan buenos que por el sólo hecho de colgar su música en Myspace fueron capturados por productores, y de allí a multinacionales que lanzaron su disco y carrera a la fama, lo que es casi imposible, existe la remota oportunidad pero quizás en México o EEUU pero no en Chile, acá debes golpear puertas y gastar tus zapatillas, ¿pero sabes qué?, creo que mis zapatillas fueron hechas para eso y seguiré gastándolas para que la gente al menos pueda decir, "si, escuché lo que hace esa banda" y quién sabe, quizás lleguemos a los oídos correctos.

Chris Anich...

martes, 15 de enero de 2013

El formato físico para la música

  Estamos en una era en que el formato físico para entregar nuestra música está agonizando, es muy poca la gente que compra un disco para realmente ingresarlo a su minicomponente y escucharlo, más bien se transformó en un elemento de colección para quienes quieren agradecer a su banda favorita por la música entregada o simplemente para ayudar a los emergentes a progresar. El CD probablemente siga desapareciendo entre los melómanos, quedándose con ellos el formato digital distribuido mediante la piratería o adquirido por iTunes por ejemplo, aunque algunos prefieren el vinilo que está renaciendo para quedarse entre nosotros.

  El formato físico no pierde valor en su totalidad, también sirve para marcar diferencia, para mostrar que puedes tener un producto en las manos, cosa que no todos los emergentes logran, un álbum editado, mezclado y masterizado frente a tí. Según algunos periodistas del mundo musical, sobretodo en España, hablan que el CD sirve básicamente para difundir, gratuítamente, pero finalmente difundir. ¿No es mejor acaso hablar directamente con el dueño de ese local rockero en persona y entregarle tu disco que enviarle un mail con tu Soundcloud y que ese correo pase a mezclarse con ese montón de mensajes sin leer?

lunes, 14 de enero de 2013

John Karpuler - Riendo frente a mí (Sesión de estudio en vivo)

Sesión de estudio en vivo de la banda chilena de rock electrónico, "John Karpuler". Durante esta sesión se interpretó en forma de promoción el single "Riéndo frente a mí" del nuevo disco 2013. El audio fue obtenido en vivo desde una consola digital conectada directamente a un software DAW.

sábado, 3 de noviembre de 2012

   Se hace tarde, ya son las 1:30 de la mañana y no logro conciliar el sueño, por lo tanto me acerco a mi computador y escribo sin idea de por qué, quizás nadie lea esto a menos que lo publique en las redes sociales pero quien lo haga sabrá que hoy domingo termina el ciclo de grabaciones de guitarras y voces en estudio del demo que presentaremos en radios y medios de difusión.
    Este proyecto se ha tornado muy gratificante para mi y creo que para el resto de la banda y para todos los colaboradores también, estamos en ese momento en que se juega a dar el salto de la vida, o llegas muy alto o te mantienes, pero nunca caes, porque yo lo creo así, pienso que las cosas andan al ritmo de la ley de la atracción, lo crees, lo sientes, y lo miras concretado.
    Espero que quien tenga en su poder nuestro disco, cuando pueda ser distribuido tanto en físico como en digital, aprecie este arte distinto y sincero que estamos entregando, que es realizado con mucha pasión y energía.
    Es algo delirante este momento, algo obsesionado con crear algo muy bueno, doy gracias a los músicos que me acompañan en esta tarea, pues con su profesionalismo, amistad y buena voluntad, estamos partiendo bien una carrera profesional. Agradezco tambien a Daniel Jara Ortega, quien me ha presentado a mucha gente del rubro dentro de las cuales se encuentra Nicole Ahumada, nuestra Manager, en quien depositamos nuestra confianza y esperamos que nos guie por el camino adecuado.
   Ahora a dormir y apagar la mente, necesito concentrarme para mañana, o mejor dicho, para unas horas mas.
  

martes, 30 de octubre de 2012

Una rutina desgastada.


 
         Un horrible tapiz en la muralla lo miraba tras esa puerta antigua, podían verse botellas empolvadas de cuando ese Bar era un restaurante dibujado de chilenos disfrazados de italianos, vendiendo pizza a los oficinistas que al mediodía iban por un almuerzo rápido.  Solía esconderse ahí cuando tenía problemas, sabía que ese lugar era el único donde podía incluso gritar y nadie lo escucharía, pues ahí se encontraba, sumergido bajo una botella de vodka ruso de una marca impronunciable por las letras de su etiqueta. Entonces escuchó su nombre – ¡Enzo!, ¿Enzo, estás allí?, todos acá arriba están preguntando – Nada más podría hacer, tendría que levantarse aunque no quisiera, no podía mostrar esa faceta de debilidad.
   - ¡Miren, es Enzo!, vamos, uno, dos, tres, ¡Cumpleaños feliz…! – Era toda su familia y amigos en su cumpleaños número 40 y una torta de 3 pisos gigante de mazapán, su favorita, adornada con luces que iluminaban fuertemente la cara de su señora, a la que sin duda, amaba.  A veces Enzo sufría cambios de ánimo que prefería esconder en ese sótano y no exponerlos al público pero esta vez no pudo, era imposible esconderse a esa altura. - ¿Qué pasa compadre?, ¿tienes algo?, todos viajaron desde lejos y tu traes esa cara. – No me vengas con esa mierda, todos saben por lo que estoy pasando, no puedo pretender que todo anda bien, sabes como soy así que trata de evitar estos comentarios otra vez – y partió tras su esposa tomándola de la cintura mientras con la otra mano cogía una copa de champagne de las  que habían en la mesa.
    Había transcurrido el día muy rápido, ya el sol se escondía tras las montañas y el mar estaba en calma. “Las Violetas 1996” era la dirección de la casa color crema que albergaba a Enzo Vidiella, a Verónica su mujer, y a su pequeña hija Lía de 2 años de edad. Ya no quedaba gente y el último invitado, un amigo de Verónica, que insistía con seguir celebrando sin darse cuenta de la cara de cansado del dueño de casa finalmente se marchó. Ya en la habitación ambos se ponían sus pijamas y comentaban la tarde, ella se veía muy feliz, todo había estado perfecto, había estado tan ocupada atendiendo a sus invitados que no se logró dar cuenta de la cara de angustia que invadió el alma de su marido durante todo el día. Conversaron un rato, hicieron el amor, Enzo olvidó sus preocupaciones por unas horas y logró conciliar el sueño.
    Sus días eran muy rutinarios, sobretodo los días como hoy, cada lunes tipo nueve de la mañana debía recibir la mercadería de la embotelladora para reabastecer el arsenal de licor que semanalmente vendía. – ¡Vamos po` Kike!, ¡Weooón! – Crashhhhhh… Explotaron dieciséis cervezas de medio litro artesanales, la espuma recorrió los zapatos blancos con negro estilo Al Capone que usaba Vidiella, un silencio sepulcral arrancó las palabras de las bocas que degustaban en el aire el sabor de la cebada, – ¡Por la mierda!, estas cervezas son artesanales, cómo no saben hacer su trabajo, ¿acaso ustedes ineptos van a pagar?, me traigo yo las condenadas cervezas en tu camión José porque me ahorro el reparto de Productos Santa Ana pero a la vez pierdo el seguro, y ahora miren, acabo de perder la mitad de una caja, ¡carajo! – caminó hacia dentro del local pensando en unos míseros pesos que comparados con lo que ganaba semanalmente, eran insignificantes y cerró enfurecido la puerta de su oficina
    Sonó la puerta 3 veces y se abrió cuidadosamente mientras aparecía por detrás la cara sumisa de José, un joven camionero que hacía su mensualidad haciendo fletes como éste y repartiendo cocaína en un camión blanco Hyundai H-100 año 1996 muy bien cuidado – Don Enzo, perdone, sabe que al Kike no se le cayó de adrede, fue un accidente que a cualquiera le puede pasar – el Don tomó su billetera de cuero, hizo un cheque por la suma justa y se lo entregó al hombre – no te preocupes, si lo sé, a veces me pongo mas grave de lo que debo ser, pídele disculpas a tu pioneta por parte mía – se cerró la puerta delicadamente y se escuchó el escape con bramador del vehículo. Ya solo, prendió su computador de escritorio, abrió un documento en Excel y comenzó a calcular mientras el reloj Luchetti de los años 80 regalado por su padre en su niñez avanzaba lentamente hacia el medio día. De repente se abre la puerta tipo vaquero del “John Karpuler Bar”, ubicado en la avenida del mismo nombre, e ingresa un hombre acabado, con una barba de no afeitar en por lo menos cinco días, que tras su corto pelo gris dejaba ver la mirada de alguien que no reía hace décadas. Se acercó a la barra mientras Vidiella soltaba el ratón del ordenador y pidió un churrasco italiano mas una botella de cerveza artesanal. No había llegado la cocinera aún, una mujer anciana muy pequeña con una joroba que la doblaba dejándola del tamaño de un grifo, y dentro de la memoria distorsionada del anfitrión, apareció el recuerdo de que ese día ella se ausentaría - ¡Carajooo! - como una implosión dentro de la mente de Enzo – perdón amigo, hoy no tenemos cocina – entonces el hombre canceló la cerveza pagó con un billete de cinco mil pesos y sin despedirse ni recuperar su vuelto, partió hacia su automóvil y se largó.