miércoles, 25 de julio de 2012

John Karpuler - Perfecta Obsesión (Instrumental) /Mosquitera Producciones.



     Este es un corto realizado por "Mosquitera Producciones", la empresa de mi hermano Alexander Anich. Él necesitaba realizar un video debido a que se encuentra estudiando animación digital y algo de cine deben enseñarles. Esta obra era para un examen en el que le fue muy bien, por lo que me siento orgulloso de él y de la labor de producción que se realizó con tan bajo presupuesto, por no decir nada de presupuesto, pues trabajamos con equipos de los que ya disponíamos. El tema principal (Perfecta Obsesión) es una modificación de una canción que integra el primer disco de "John Karpuler" pronto a lanzarse. Quisimos añadirle cierto grado de angustia y fuerza al sonido, para exagerar las sensaciones que pasaban por la cabeza de este personaje, quien sufre de un TOC (trastorno obsesivo compulsivo) como se podrán dar cuenta. Es tan perfeccionista con su trabajo que se esfuerza hasta mas no poder, siendo víctima del cansancio, el que lo distrae y genera que no guarde su trabajo en el ordenador, como a muchos nos ha pasado.
  Para lograr escuchar esto como corresponde, deberán escucharlo conectado a un equipo de música o audífonos, pues por los altavoces del computador se pierden muchos detalles, sonando incluso mudo al inicio del corto.
  Espero que les guste,

Chris Anich.

sábado, 14 de julio de 2012

20 de Septiembre...

… Esta mañana me despierto, no tengo tiempo para estar acostado sin hacer nada ni para quedarme disfrutando el pequeño e insuficiente tiempo de sueño que me dejaba la vida y su ritmo incesante, pero hay algo extraño en mi mente, en al ambiente, algo inusual, hay un olor que algunos llamarían agradable: huele a flores… rosas… lo cual es muy improbable en un ambiente como el mío; una habitación rellena con libros, ceniceros, instrumentos musicales y de escritura: la habitación de un enfermo siquiátrico (o la de un erudito). La primera impresión en mi pensamiento del nuevo elemento que se encontraba en mi cuarto, quizás un poco despreocupada e inconsciente fue “huele a funeral… a cementerio… a muerte”, al principio no me molestó: la muerte es una parte imprescindible de nuestro proceso llamado vida, pero luego de pensarlo, de ver que necesitaba más tiempo, necesitaba hacer más cosas, terminar algunos asuntos que la misma vida me había impuesto, no me alegré al oler el condenado olor a las flores de la anciana que vivía en el departamento contiguo, las flores siempre habían estado allí, al igual que su olor, pero nunca las había sentido, supongo que mis sentidos aún se veían dañados por todos los golpes que he recibido en mi infancia, en mi juventud, en mi vida, pero me daba igual… después de todo prefería varias veces no sentir nada… es increíble como te llega a facilitar algunas cosas…
Daban las 7 de la mañana, mirándose en el espejo de un baño con una luz sombría, azulejos amarillentos, pequeños residuos de sangre en el lavamanos… mientras me afeito veo a un pobre viejo, desgastado, demacrado, con cara de lobo viejo y rabioso, cansado del mundo, de sus rutinas, de sus capítulos repetidos, en fin: cansado de la vida en sí… y de la muerte… cansado de este mundo que solo le escupía en la cara una y otra vez y le seguía exigiendo que con sus piernas desgastadas, torcidas y cansadas siguiese bailando al compas de la sinfonía que solía ser la vida pero terminó transformándose en una humillante cacofonía rutinaria, sin embargo, lo que veía en la cara del pobre lobo viejo eran mis ojos, grises y brillantes, desesperados, como queriendo escapar, salir de ese cuerpo magullado e inservible, escapar, ser libre… ser alguien más…
Me pregunté por un segundo al ver a este ser extraño, si al no reconocerse a sí mismo en el espejo se dejaba de ser la misma persona, el mismo ser, con las misma mente y alma, con las mismas ideas y sentimientos, pero recordé mi infancia y recordé también que a lo largo de mi vida había aprendido que sólo viendo los ojos de una persona se puede saber quién es, que intenciones tiene, lo que siente, su identidad… por alguna extraña razón sé que debería estar escapando, como me lo gritan mis ojos en la cara de este extraño, escapar de lo que está a punto de suceder… sé que hoy se rompe un ciclo… termina algo viejo… y comienza algo nuevo…

jueves, 12 de julio de 2012

John Karpuler - Todo (Tref Tre Funk)



   Con respecto a la entrada anterior, esto es lo que pasaba previo al desorden y al caos. Una interpretación de un tema compuesto por nosotros mismos (Christopher Anich y Juan Pablo Loyola), Francisco Morán y Christopher Abrigo durante nuestra permanencia en la banda Rancagüina Tref Tre Funk. Un tema que refleja la confusión, el sentimiento de no ser comprendido, de tenerlo todo pero en realidad no tener nada, escrito por Salvador de Triz, un poeta de la ciudad de Pichilemu que al no encontrar su felicidad, prefirió abortar cualquier posibilidad de vivir.
  En las cuerdas nuestro gran guitarrista Karpuleriano Francisco "Hendrix" Torres, en la voz (junto a su efecto loopeador) Chris Anich y en los sintetizadores, Juan Pablo Loyola.
Gracias a todos los que estuvieron allí.

martes, 10 de julio de 2012

La ira de cumpleaños

   Este sábado celebramos en mi casa (Chris Anich) el cumpleaños de nuestro amigo y productor de la banda, Juan Pablo Loyola, pero las cosas tomaron otro rumbo.
   Mucho trabajo, desde ir a buscar a un lugar retirado los equipos para amplificar una tocata programada para la ocasión, instalar la cantidad infinita de equipos y cables que necesitamos para sonar, hasta ordenar el espacio del evento a la intemperie que previamente estaba imposiblemente desordenado y con cajas, adornos, bicicletas, etc. Empezamos tipo 5 de la tarde a ordenar e instalar las luces y consolas, pero incluso así, terminamos apareciendo a las 2 de la mañana, cuando ya la gente estaba sobre las copas, bailando en ese concho de pisco infinito que permanece durante muchos minutos en la mano. El sonido bien, la acogida de la gente que escuchaba, nada que decir, pero, ¿habrá sido la ira y pena que emiten nuestras canciones la que generó que la locura colectiva un par de horas después?, no lo sé, quizás tendré que entender finalmente que John Karpuler y alcohol es una mala mezcla, a no ser que quieras conseguir algo de euforia incontrolable.