lunes, 27 de agosto de 2012

"Un Nuevo Paciente"




 Ahí estaba yo, sentado en mi consulta, ubicada en la esquina de San Joaquín con las tres hermanas, esperando a mi siguiente paciente. Yo solo quería marcharme, volver a mi hogar y dormir.
Eran las 5 de la tarde de un día Martes 12 de Abril, el sol se reflejaba en mi ventana, podía sentirse el sofocante calor en todos lados,  el termómetro marcaba 32 grados. Cantó el teléfono con una desagradable melodía, era ella, con su voz que se asemejaba a la bocina de un camión,  Ingrid, mi secretaria.  Doctor Noise, ya llegó su paciente – exclamó mientras masticaba lo que podía ser la hamburguesa más grasosa que alguien pudiera imaginar. ¿Lo hago pasar? – preguntó.
Sí, por favor Inés. – le contesté con el tono de voz característico de un hombre cansado. Me llamo Ingrid. – corrigió entre mordidas y dientes. Bueno Ignes, o como sea, que pase – le dije bastante mal humorado, solo quería cortar.

Mi paciente era un hombre, de unos 40 años, venía por una fractura en su mano derecha, las marcas en sus puños y forma de fractura, daba la impresión de haber golpeado a alguien. Él me contaba sobre su vida, mientras yo efectuaba el procedimiento, realmente no me interesaba ese tipo, con aliento a alcohol, solo entendí las palabras mágicas,  adiós doctor, lo espero a la noche.

No se que habrá querido decir con lo espero a la noche, pero en fin, tomo mis cosas y me marcho. Cuando paso por al lado de mi secretaria, solo pude ver su abultado pelo y su cara sumergida en un pastel de crema.

No quiero más por hoy, solo dormir, si es que logro dejar de pensar en mi querida Penélope, la mujer más hermosa que vi aquel día en mi consulta, vistiendo un pantalón que marcaba su perfecta figura y una polera color invierno, que cautivó inmediatamente la mirada de su doctor.


"Dr. Noise"



domingo, 26 de agosto de 2012

Existencialismo etílico de un domingo por la madrugada



(...) Hay quienes dicen que todo tiempo pasado fue mejor… el joven vive de la esperanza y el viejo… de los recuerdos… pero algunos pobres condenados, algunos locos psiquiátricos con complejo de elefantes de Dalí, demacrados y deformados por fuera, pervertidos y totalmente anormales, pero con una capacidad de memoria inmensamente inmisericordiosa, macabra y maquiavélicamente manipuladora… pero algunos pobres diablos, como decía, son viejos toda su vida… la memoria, si bien ha sido uno de los grandes dones otorgados a la humanidad, traedora de progresos y avances ha sido la condena y tortura de muchos integrantes de esta masa de casi humanos… algunos de los casi humanos vemos el pasado como la clave del futuro… no tenemos intenciones de ceder ante el progreso… ni ante nuestros “pares” ni ante nuestros (escribo esta palabra con un asco interior inmenso) “superiores”… bienes raíces… un bien raíz se devalúa según varios factores… pero el más importante es el tiempo… el maldito, bendito, endemoniado, santo, caro, sofocante y destructor tiempo… una casa nueva siempre es bonita… su techo es de madera muy noble, sus paredes de fuerte concreto tipo “A” y ladrillos cocidos… sus cimientos de piedras imponentes y cemento reforzado… todo va cediendo ante el tiempo… el cielo se derrumba… las cruces de madera que soportan el techo comienzan a podrirse… no queda más que destruir el cielo, arrancarlo por completo, destruir cada una de las vetas de madera que unen como un todo el techo,  quemar la cruz y quedar a oscuras ante la noche… ante el universo.. lógico, racional, inmenso y absoluto… luego de quedarte a oscuras… sólo contigo … valiéndote por ti mismo… comienza a entrar la humedad, el frio, el calor, comienzan los problemas… el moho carcome las murallas de concreto tipo “A”… tu casa se ve mutilada… caen los cuadros de tus familiares… la pintura de las murallas se torna anaranjada por el oxido ferroso de las cadenas y pilares puestos dentro de las paredes… luego se tiñen de un rojo desesperante para al fin culminar en un negro un tanto verdusco, propio de la gangrena y la lepra… luego de quedarte sin murallas ni techo… comienza lo peor… la naturaleza comienza a llegar a tus cimientos… los principios de tu hogar, de tu casa… el agua inunda los cimientos, los pulveriza cada vez más, el calor los agrieta, los temblores los separan y muelen entre sí mismos… no te queda más que mirar al cielo y esperar… pero el cielo se pudrió, lo destruiste… lo inutilizaste con el paso del tiempo… los terremotos amenazan con destruirlo todo… corres a refugiarte al marco de una puerta… no tienes ni murallas ni puertas, te las ha quitado el tiempo… pero no te preocupes, no hay cielo que caiga sobre ti, ni murallas para ladearse y aplastarte… los cimientos se destruyen… ahora no tienes más que un orificio en la tierra contigo adentro… sé paciente… el viento, la lluvia y el sol te sepultaran el mismo agujero que cavaste…

J. Kross


jueves, 23 de agosto de 2012

"Un nuevo autor"


  Alexander Anich se suma como autor a la novela que relatará esta oscura y real historia. Con su mente plagada de misterio, gran personalidad y experiencia en rol, nos introducirá a un mundo paralelo del que no podrás salir.
  ¡Bienvenido Alexander!

lunes, 20 de agosto de 2012

"Odio ese maldito Bar"


"...Otra vez estoy sentado junto a este maldito computador intentando escribir para desahogarme, todo el día en ese bar me esta volviendo loco. Ya no logro controlarme cuando esos ebrios hijos de puta me repiten sonriendo una y otra vez, Don Enzo, Don Enzo, pensando que haciéndose los graciosos lograrán algún descuento en el desayuno de cebada fermentada que consumen todas las mañanas. Llevo treinta años trabajando en el mismo lugar y he visto como las generaciones de alcohólicos pasan frente a mi..."¡¿qué estoy haciendo?, ¿a quién estoy engañando?!... soy igual a esos ebrios desgraciados, la única diferencia es que mientras ellos duermen en sus lágrimas y vómito, yo plasmo mi infotunio en este intento de diario que quizás nadie jamás leerá.
    Son ya las cuatro de la madrugada y ella aun no llega, la llamo por tercera vez y nada sucede... ¡dónde carajo estás!... - grita Enzo mientras arroja su teléfono reventándolo contra la pared - Me acostaré, asi olvidaré y dejaré pasar este mal día - dijo y luego perdió la conciencia por el cansancio.
     Suena el despertador marcando las ocho en punto y ella aun no aparece - "maldita" - exclama Enzo mientras se acomoda el abrigo y sale a la calle con su peinado diseñado por su almohada y un cigarro que parecía haber sido aplastado por un bloque de tierra. Recoje sus llaves acomodadas junto a la foto de su madre en el escritorio, cierra la puerta principal de un golpe seco, se aproxima a su Ford Mustang año 64 rojo convertible y se aleja - otro condenado y parecido día, dónde mierda estarás - suspira entre una quemada profunda de tabaco y otra..."
   
   

jueves, 16 de agosto de 2012

Un pensamiento social y musical

   No sé por qué hay gente que piensa que el hecho de exigir que se reconozca el trabajo realizado en el ámbito musical es creerse súper estrella del Rock. Nos sucedió en un festival musical en el que ni siquiera se nos tomó en cuenta al momento de escribir nuestro nombre en la descripción de Facebook del evento, no sabemos por qué, y luego por exigirlo amablemente, se nos trató mal con malas palabras desde la producción y con improperios por parte de otros músicos; evidentemente nos retiramos con anticipación y respeto para no generar conflictos a las otras bandas. La música es como cualquier trabajo, y debe ser respetado. Nos gusta entregar material y que la gente lo disfrute, pero si no quieres ver ni escuchar lo que hacemos, por lo menos respétanos. El no apoyar a sus pares y colegas, sea en el ámbito que sea, reduce nuestra capacidad de surgir, y si no hacemos algo al respecto, no maduraremos ni llevaremos a un mejor nivel a nuestra sociedad.
   Exijan respeto, hagan lo que hagan, si se abusa de su honestidad y buenas intenciones en su oficio, den un paso al lado, eso por lo menos pienso yo.

Christopher Anich.

John Karpuler - El Reloj (un cortometraje de Jonathan Anich)

      
   Esta es la primera aparición de Joh Karpuler en una obra audiovisual. Es un cortometraje de Jonathan Anich realizado por medio de animación tradicional (cuadro por cuadro con mesa de luz) para la carrera de animación 3D del Instituto Arcos, asesorado en música y sonido por nosotros.
   Ha sido muy gratificante el poder aportar en la musicalización de obras visuales, pues pensamos que la música llena y libera el alma y que con la adición de imagenes se puede penetrar mas aún en las emociones humanas.

domingo, 12 de agosto de 2012

Volver a vivir el pasado

  
   "Con cierta frecuencia, por no decir todos los días, recuerdo mi pasado y lo recreo en mi mente como si estuviese ocurriendo en realidad. Disfruto los detalles, los sabores, olores y sentimientos experimentados en una época en la que se supone que era feliz, no sé si por incredulidad o por inocencia, no importa, el punto es que lo disfrutaba. Ahora hay cosas que no son iguales, bueno, en realidad nada es igual, las personas cambian, las relaciones interpersonales giran como un un puzzle de cubos; un amigo me dijo algo muy cierto un día, si miras hacia atrás, te darás cuenta de que cada 10 años te relacionas con alguien distinto, las amistades no son las mismas, van rotando, nada es igual, hasta tú eres distinto, tienes otros principios otra idea del mundo, es increíble. Bueno, ahora estoy en ese instante en el que daría lo que fuera por volver atrás, no importa perder lo que he conseguido desde aquel entonces al que añoro llegar, no me importa, pues antes sentía que era feliz y no tenía nada.
   Me miro al espejo y lamento que las cosas hayan sido como han sido, aunque la mayoría de los eventos que modificaron mi existencia no dependieron de mi, o quizás si, no lo sé.
   Ahora seguiré adelante y continuaré viviendo mi pasado para lograr mantenerme en pie hasta que mi alma no lo resista y tropieze con mi llanto..." Enzo Vidiella (27.09.09).